
Puede que la diabetes te presione para que tomes otra ruta, pero lo que no puede hacer es obligarte a cambies tu meta si esa no es tu decisión.
Puede exigir ajustes y adaptaciones, pero tú sigues siendo el dueño de tus sueños y de tus objetivos.
Mantén tu enfoque y no dejes que nada te desvíe de lo que realmente quieres lograr.