
La diabetes, como patología, se refiere a los aspectos físicos y médicos de la enfermedad.
Sin embargo, como dolencia, se trata de lo que sentimos y pensamos al vivir con ella.
Es lidiar con el miedo y la preocupación constante sobre nuestra salud, el esfuerzo diario de controlarla y el impacto emocional de saber que siempre estará presente.
Pero también es encontrar fuerza en nosotros mismos, aprender a ser resilientes y apreciar el apoyo de quienes nos rodean.
Aunque tienes poco por hacer para “curarte de la patología”, es mucho lo que puedes hacer para “curarte de la dolencia”.